5:45 p.m.
Los cables se conectan a los arboles y las relaciones -con kilómetros como verdugos- se encuentran planas presentando nuevas caras y situaciones. Entre tanto, las cortas se acercan un poco más y los bigotes salen a buscar periódicos para zambullirse.
Lentes oscuros, cafés cargados, amantes separados.
5:50 p.m.
Sentado esperando que la calma llegue. Ellos, en cambio, corren para alcanzarla.
Papeles en regla, lecciones en tutú, amantes apresurados.
5:55 p.m.
Los dedos se siguen desplazando de cuadro en cuadro. Los ojos mirando imágenes de dos dimensiones viviendo en otra más profunda.
Uno, dos, tres, cuatro cuartetos de patas en ritmo...coleando y viviendo.
Cigarros clandestinos, mochilas viajeras, amantes desesperados.
6:00 p.m.
Un llamado general y estruendoso para los pies penitentes.
Un hombre firme que preserva su dureza aun en medio del flujo de aguas ni muy claras ni muy turbias.
Munditos solitarios, ramas secas y pulcras, amantes encontrados.
"Todo aquello se detuvo.
Todo, menos el temblor de mi corazón"